En estas fechas navideñas las grandes corporaciones lanzan campañas millonarias, con amplios equipos de publicistas detrás y anuncios en prensa, radio y televisión. Cuando en una organización como ISF Andalucía, fuertemente basada en el voluntariado, nos decidimos a abordar una tarea similar ¿como hacemos para colar nuestro mensaje con medios mucho más precarios? ¿es posible participar de las lógicas del hiperconsumo navideño y a la vez subvertirlas?
Este año nos hemos decidido intentarlo, y hemos lanzado nuestra particular campaña de navidad. Explicada de manera concisa, se trata de regalar a una persona allegada (amiga, conocida, familiar) una donación a ISF Andalucía en su nombre. Además de unos regalos con mensajes de sensibilización en torno a la crisis de personas refugiadas, la soberanía alimentaria y el derecho humano al agua. Y en este artículo vamos a contarte todo el proceso.
El problema de partida
“El accionariado está que se sube por las paredes. Este año tenemos que aumentar los beneficios al menos en un 20% en la campaña de navidad. Y si es posible, más”
En una gran empresa el problema a resolver siempre es engrosar la cuenta de resultados, y cuanto más mejor. Por contra, ISF Andalucía nos definimos como una organización que pone a las personas en el centro, y no los mercados. Por eso, y por nuestra constitución legal como asociación sin fines de lucro, nuestra cuenta de resultados no tiene que mejorar más allá de no arrojar pérdidas.
Lo que sí nos ocurre, como a muchas organizaciones similares, es que nuestra estructura básica está sostenida, en parte, por financiación ajena, fondos que en gran parte provienen de la AACID. Esta campaña surge, sobre todo, como una forma de reducir nuestra dependencia de estos fondos potenciando nuestra autofinanciación: por un lado exploramos formas de micromecenazgo más allá de la tradicional de socias y socios; por el otro, comenzamos a utilizar el merchandising como vía de financiación y sensibilización al mismo tiempo.
La idea y decisión de emprenderla
“Señores consejeros, es necesario emprender una campaña publicitaria para potenciar los ingresos económicos, para arrojar unos resultados inmejorables de cara a la junta general de accionistas y atraer inversión”
En ISF Andalucía, lo más parecido a un consejo de administración, nuestra junta directiva o coordinadora, está compuesta íntegramente por voluntariado. Es el mismo voluntariado que realiza las actividades, y cualquier persona voluntaria puede participar de la misma
Por tanto, no hubo una exposición como la anterior en una gran mesa ovalada de caoba. Sólo unos mensajes por Telegram y un correo a la nuestra lista de coordinación:
[28.11.16 20:26]
He mandado un correo ahora mismo a coordinadora[28.11.16 20:27]
Es sobre autofinanciación-campaña de navidad. Estaría bien aprobarlo por correo porque si esperamos a la próxima coordinadora, tiene poco sentido
La idea abarcaba una inversión en merchandising de entre 500€ y 1000€. En el peor de los casos se recuperarían en parte con la propia campaña de navidad y el resto durante el año vendiendo el propio merchandising en actividades. Encajar eso dentro de un modesto presupuesto 2017, claro y diseñado de manera muy prudente, no suponía para nada un problema. Y en el mejor de los casos, habríamos encontrado una vía de financiación con continuidad de cara al futuro.
El diseño de la campaña
Nada más aprobar la campaña en consejo de administración, el director de marketing abandonó la sala de juntas e hizo una llamada telefónica: “Aprobado. Que todo el equipo de diseño se ponga a trabajar de inmediato. Como asesoría en publicidad, contrata a la empresa de siempre, esa gente no falla.”
No hay profesionales del diseño gráfico dentro del voluntariado de ISF Andalucía. Nadie, que sepamos, sabía como diseñar una caja de regalo… pero encontramos un diseño libre que reutilizar. Solo quedaba trabajarlo un poco y darle un “toque ISF”.
Diseño libre utilizado como punto de partida para la imagen de la campaña de navidad
Por suerte, son muchos años abordando tareas desde el voluntariado. Tenemos herramientas que nos permiten comunicar visualmente dentro de unas líneas estéticas. Allá por 2011, cuando Ingeniería sin Fronteras Federación Española contaba con una persona contratada para comunicación, elaboramos un manual de identidad visual. Éste rige las directrices de lo que debe de ser la comunicación visual de todas las asociaciones ISF del estado español. Eso sumado a un poco de diseño con the GIMP (el equivalente libre de Photoshop) nos dio el resultado que podéis ver más abajo.
Como sospecharéis, tampoco caben en nuestro presupuesto partidas para pagar licencias de software propietario. Y si cupieran, probablemente las invertiríamos en donaciones a proyectos como the GIMP. Así el dinero revertiría en beneficio de la comunidad, mucho más “ISF-style”
3… 2… 1… Empieza la campaña
“Lo quiero en prime time en todas las televisiones, y radios. Y a página completa en los periódicos de mayor tirada. Pregunta cuanto vale un anuncio el día 24, justo antes del mensaje del rey. Y campañas en todas las redes sociales”
¡Si nosotras y nosotros a duras penas salimos en el Topo! Bueno, no hay que arrojar la toalla, siempre nos quedarán las redes sociales… Éstas son territorio acotado por las grandes multinacionales (Facebook, Twitter, Microsoft, Google…). Ya nos gustaría usar redes como GNU Social o Diaspora*, pero de momento en ellas no hay mucha gente al otro lado para oir nuestro mensaje. Parece que tendremos que sucumbir y utilizar las vías del sistema.
¡Pero no desesperemos! Hay formas de usarlas un poquito más responsables. Y una vez más, aquí interviene la Federación. La unión hace la fuerza y en ISF disponemos de servidores propios para nuestras webs, equipados con WordPress, ¿por qué no hacer que las redes sociales hegemónicas redirijan a éstos? De este modo seguimos teniendo una soberanía absoluta sobre nuestra información, nuestras imágenes, y en definitiva sobre nuestra historia. Está muy bien explicado en esta guía o en éste artículo de Pikara Magazine.
Uf, que descanso… ya estamos en las redes. Ahora tocan días de asueto, y de comernos algún polvorón. Nota mental: no olvidar mandarle la exención de compra de regalo de ISF Asturias a ese cuñado que siempre me regala cosas inútiles. Pero no todo iba a ser tan bonito: y en pleno día 26 estalla un ataque de spam (corro no deseado) en nuestros servidores, y nos quedamos sin correo. Y venga a revisar que los formularios funcionen, no sea que la gente se esté suscribiendo a la campaña y no lleguen.
Es lo que tiene tener servidores de correo propios… pero merece la pena, de la mano de f4kt (Freedom for knowledge and technologies), el proyecto tecnológico social y solidario que nos gestiona este recurso, todo es más fácil. Y todo sirve de excusa para -entre un “ya me ha llegado el correo” y un “yo sigo sin poder enviar”- felicitarnos las fiestas, y de paso brindar por el agua pública en Valladolid, aunque sea de manera telemática.
Así somos en ISF. Tratamos de prefigurar, siguiendo la máxima ghandiana de “ser el cambio que queremos ver”. Poco a poco, y parece que no, hacemos ruido y generamos pequeños cambios; y como decía el abuelo, ese abuelo nuestro que se fue, “quizás desencadenen la alegría de hacer. Al fin y al cabo transformar la realidad, aunque sea un poquito, prueba que la realidad es transformable”
En estas fechas nos entregamos a las lógicas del consumo, y cerramos perversos círculos diseñados para el derroche y la opulencia colectiva. Es por eso que te presentamos de corazón este otro círculo, mucho más amable, que también puedes cerrar. Y es que si dedicas una pequeña parte de esos regalos no ya a ISF Andalucía, sino a las causas por las que luchamos, nos vas a poner una sonrisa de oreja a oreja. Y nos vas a permitir seguir en esto del cambio social, en esto de hacer que la vida sea vivible como merece la pena vivirla. La de todas y todos.
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