Desde que se inició la campaña de Electrónica Ética de Ingeniería Sin Fronteras, son ya varias las veces que nos preguntan qué opinamos sobre la iniciativa Fairphone. Por eso, las personas que trabajamos en esta campaña, hemos puesto en común nuestras reflexiones y nos ha parecido interesante compartirlas abiertamente.
Para empezar, debemos ser conscientes de que, en la actualidad, no se puede elegir que la producción de teléfonos móviles sea justa y ética. Con esta realidad, las personas que han llevado a cabo la iniciativa de Fairphone asumieron un reto: demostrar que las cosas se pueden hacer de otra manera.
Así, aunque reconocen abiertamente que queda mucho camino por andar, han demostrado que se puede mejorar poco a poco la infinidad de impactos negativos sociales y medioambientales que la fabricación de productos electrónicos tiene.
Del trabajo realizado por Fairphone, nos gustaría destacar cuatro aspectos:
Transparencia: a diferencia del resto de empresas de productos electrónicos, se describe en detalle el trabajo realizado desde el inicio, las empresas proveedoras, las alianzas y las decisiones tomadas a lo largo de todo el proceso.
Minerales libres de conflicto: se ha apostado por trabajar con minerales de la República Democrática del Congo. De esta manera, se busca cambiar la situación que allí se está dando, en lugar de evitar trabajar en este país.
Visibilidad de una realidad injusta: Fairphone reconoce que aún no está fabricando un teléfono móvil ético al cien por cien, pero su trabajo ya ha puesto de manifiesto lo que está ocurriendo en el sector de la electrónica y ha demostrado que los cambios son posibles.
Consumo responsable: la iniciativa pretende sensibilizar acerca del impacto ambiental derivado del uso desmedido de dispositivos electrónicos, favoreciendo la reutilización de elementos auxiliares como el cargador o auriculares de otro teléfono móvil. Además, el teléfono Fairphone está diseñado para aprovechar al máximo su vida útil, evitando la dependencia de componentes o elementos que no puedan ser sustituidos por el propio usuario.
En conclusión, nos parece una idea muy interesante que busca resolver los problemas sociales y medioambientales relacionados con los productos electrónicos, y que esperamos que tenga éxito. Sin embargo, no podemos olvidar que nuestra responsabilidad como consumidores no debe quedar reducida a la compra de productos justos o éticos. Debemos racionalizar nuestro consumo, para construir entre todos una forma de vida sostenible y respetuosa con el planeta y la población humana. Grupo de Electrónica Ética Nota: Si quieres informarte sobre la iniciativa Fairphone puedes visitar su página web http://www.fairphone.com/